Downtrading’: la nueva moda a la que los supermercados le tienen pánico

Los supermercados le tienen pánico a la nueva moda a la que se suman cada vez más clientes, un nombre prestado del inglés, el llamado “Downtrading”. La cesta de la compra ya supone casi una hipoteca de cualquier familia, es decir, pagamos casi lo mismo de comida que por la casa en la que vivimos.

Una situación que se alarga en el tiempo y que es totalmente insostenible, si tenemos en cuenta los efectos que puede provocar sobre la población esta alza de los precios. Algo tan básico como la comida no puede seguir costando tanto.

La nueva moda a la que los supermercados le tienen pánico

Ir a hacer la compra hace que muchas familias tengan que sentarse y empezar a pensar en cómo alargar un presupuesto que se ha multiplicado por 2 y hasta por 3 en los últimos años. Especialmente desde el final de la pandemia, todo ha subido de precio con unas cifras imposibles de creer.

Se ha llegado a unos precios que son impresionantes, durante la pandemia los huevos costaban poco más de 1 euro, ahora están por 2, es decir, se ha doblado el precio del mismo producto, uno de los que quizás son más básicos. Al igual que otros ingredientes que compramos cada semana, como las patatas.

La verdura fresca o la fruta ya tiene un precio que la sitúa casi como bien de lujo, si tenemos en cuenta lo que nos cuesta. Pero es algo imprescindible, al igual que las legumbres que también han aumentado de precio, siendo uno de los básicos que no podemos dejar escapar de nuestra cesta de la compra.

Todo se necesita y está más caro, con lo cual, tenemos un problema que debemos solucionar lo antes posible. Lo ideal sería volver a una situación anterior, pero es imposible, debido a la carga impositiva de las empresas y a los gastos de otros elementos que también han subido.

Distribuidores y supermercados se ganan la vida, como también unos productores que pese a manifestarse por ganar más son los últimos de esta cadena. Los precios de los abonos, la falta de cosechas debido al cambio climático ha dejado un panorama desolador que trae tras de sí nuevas costumbres a la hora de hacer la compra. El Downtrading está cada vez más presente y es una práctica que los supermercados temen.

Qué es el Downtrading o negociación a la baja

Esta palabra que prestamos del inglés se debe a la necesidad del comprador a tener los productos a un precio más bajo. Buscar marcas blancas o productos con fecha de caducidad más próxima para poder ahorrar unos euros que cada vez más se necesitan. Especialmente con unas familias que luchan cada día para llegar a final de mes de la mejor manera posible.

Los supermercados temen esta rebaja de sus productos, pero es algo necesario no solo para sobrevivir a esta dinámica, sino también para atraer a nuevos clientes. Son muchos los que buscan la manera de salir de la crisis de la alimentación, apostando por las ofertas.

De tal manera que ya no hacemos la compra en un único supermercado o quizás hemos cambiado la marca de confianza por otra. Una manera de apostar por mejorar la alimentación sin gastar de más. Algo que todos necesitamos para conseguir que esta alza de los precios no nos afecte de más.

En otros países ya se usan estas técnicas de ir en busca de las ofertas o de intentar pagar lo menos posible por la misma compra. Por lo que no era de extrañar que, en España, se opte por un sistema más o menos similar. El resultado puede ser una auténtica pesadilla para los supermercados que buscan la forma de que estas prácticas les afecten lo menos posible o al menos lo intentan.

Los hábitos de consumo han cambiado los últimos años forzados por un alza de precios que obliga a tirar de conservas o de producto congelado. Un hecho que permite seguir alimentándose con los distintos grupos de alimentos, pero con ciertas novedades que es indispensable para poder vivir con lo mismo, pero pagando más.

Sin que haya fecha para esta bajada de los precios, debemos tener en cuenta que estaremos pagando siempre de más. Por lo que estos hábitos de consumo y nuevas modas que vienen de fuera quizás acaben instalándose en nuestro país. Lo que nos espera es un cambio de ciclo que puede acabar marcando un antes y un después. Esta negociación a la baja quizás acabe siendo un primer paso para lo que está por llegar.

Nuevas modas que deben asegurar que el cliente pueda ir sobreviviendo a estos cambios que nos afectan de muchas formas distintas, empezando por lo que comemos y cómo lo cocinamos.